En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, la industria de la moda y todas las industrias en general se encuentran bajo un escrutinio creciente. Muchas marcas afirman ser "ecológicas" o "sostenibles", pero, desafortunadamente, no todas cumplen con estas promesas. Es aquí donde entra en juego la medición de impacto, una herramienta esencial para evitar el greenwashing y promover una moda verdaderamente sostenible.
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Para poder profundizar debemos empezar por entender un concepto muy importante… El greenwashing
Este término se refiere a la práctica de algunas marcas para promocionarse como: sostenibles, conscientes, ecológicas o amigables con el medio ambiente (inserte aquí cuanto nombre utilizado para aludir el cuidado del medio ambiente) sin tener pruebas sólidas que respalden sus afirmaciones. Es una estrategia engañosa que busca aprovechar el creciente interés de los consumidores por la sostenibilidad y confundirlos con información poco clara o falsa.
Con esta definición conocemos lo malo, pero ahora vamos a ver herramientas para evitarlo. Para esto debemos conocer primero, la importancia de la medición de impacto.
Créditos de la imagen Austin Distel. Tomada de Unsplash
La medición de impacto es una herramienta poderosa para combatir el greenwashing y promover la transparencia. Consiste en evaluar de manera rigurosa y cuantitativa el impacto ambiental y social de los productos y procesos utilizados en la cadena de suministro de una marca. Al medir y cuantificar estos impactos, se obtiene una visión clara y objetiva de las prácticas sostenibles, lo que permite a los consumidores tomar decisiones informadas y apoyar a las empresas que realmente están haciendo un esfuerzo por ser sostenibles.
La medición de impacto implica el uso de indicadores específicos como: las emisiones de gases de efecto invernadero; el consumo de agua; la gestión de residuos; las condiciones laborales; entre otros. Estos indicadores se basan en estándares reconocidos internacionalmente como: Protocolo de Huella de Carbono; Sistema de Certificación de B Corp; Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otras. Al adoptar estas métricas, las marcas pueden evaluar y comunicar de manera transparente su desempeño en términos de sostenibilidad y dejan de basar sus estrategias de “comunicación sostenible” en el PET reciclado.
Con la implementación de la medición de impacto, también se generan beneficios para los consumidores y el medio ambiente. Los consumidores se benefician al tener acceso a información confiable y verificable sobre la sostenibilidad de los productos que compran. Esto les permite tomar decisiones de compra más conscientes y respaldar a las marcas que realmente están comprometidas con la sostenibilidad. Además, la medición de impacto fomenta la mejora continua dentro de la industria, porque muestra la realidad en la que se encuentra cada marca, promoviendo un esfuerzo por reducir su impacto ambiental y social a medida que aumenta la demanda y la voluntad de compra de productos sostenibles.
La medición de impacto es fundamental para evitar el greenwashing en la moda sostenible. Al cuantificar y evaluar de manera rigurosa los impactos ambientales y sociales, se fomenta la transparencia y se brinda a los consumidores la información necesaria para la toma decisiones.