Cada cierto tiempo se denuncia algo vinculado a la identidad cultural o su apropiación indebida, ya sea en la moda, la música o en diferentes escenarios. Esto nos permite reflexionar sobre el tema y obtener nuevos insights. Sin embargo, lo que nunca se puede olvidar es el papel del individuo de conocer bien su propia cultura.
La apropiación cultural es la adopción de instrumentos, imágenes, símbolos que provienen de una cultura que no es la propia. La idea también abarca la presencia de dinámicas de poder. En pocas palabras, una cultura dominante se apropia de elementos de culturas que han sido sistemáticamente oprimidas. Hemos visto numerosos casos que involucran a países como México, Colombia, Brasil, etc.
La última polémica internacional se dio en las redes sociales, donde la influencer Lívia Nunes ha sido cuestionada durante su viaje a Turquía. En sus publicaciones de Instagram, Lívia aparece usando un hiyab, lo cual fue criticado por la también influencer Zahra Omarji. Que dejó un comentario explicando las razones por las que no se debe usar el hijab como una forma de accesorio o algo“fashionista”. Luego, el comentario fue eliminado y Zahra bloqueada por Lívia. “¿Cómo es posible que una persona con tanto poder adquisitivo no tenga educación y respeto por los fundamentos de otra cultura y religión?”, dice Zahra.
También, recientemente, causó polémica un bolso de la diseñadora Carolina Herrera, que lleva detalles que se asemejan a símbolos de la cultura costarricense, como los colores de la bandera, además, el material y la forma son similares a bolsas de café, tan popular en el país.
La marca americana se convirtió en objeto de críticas y todo tipo de comentarios. La publicación rápidamente generó reacciones con más de 14.200 “me gusta” y comentarios, en su mayoría negativos, sobre el producto.
La cultura sin duda aporta al mundo de la creatividad, el conocimiento, la innovación, el arte y la reflexión. Así mismo, son varias novedades respecto a estos hechos, y cada año surgen más polémicas.
