Por Julieta Cuba
¿Existe un producto que viene de la tierra, cuyas raíces de origen representan una cultura y su historia lo transforma en un símbolo magnético?
La respuesta es SÍ, y estamos hablando del mate, conocido como una de las infusiones más consumidas y producidas del mundo, sobre todo en países de Latinoamérica.
¡Prepárate unos mates y demos un recorrido para conocer su historia!.
La yerba mate o llex paraguariensis (su nombre científico), es originaria del Cono Sur de Sudamérica, se remonta precisamente a los nativos guaraníes, quienes utilizaban sus hojas como bebida, objeto de culto y en algunas ocasiones como moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos.
Es un árbol que puede alcanzar entre los 12 y 16 metros de altura, sus propiedades son medicinales, tiene nutrientes, vitaminas y funciona como alimento. Las condiciones climáticas y el suelo donde se cultiva y cosecha esta planta son de vital importancia. Es una planta que crece en ambientes tropicales o subtropicales, con mucha humedad y lluvia.
Consumida desde sus principios, durante la época de la colonización española y portuguesa del siglo XVI, su uso se extendió a lo largo de la región.
En el siglo XVII la demanda de la yerba mate creció y traspasó océanos y fronteras, llegando a España, donde la corte real y la aristocracia adoptó esta bebida como una muestra exótica de estatus, lo que impulsó el comercio y cultivo en las tierras nativas
Tomar mate es una de las costumbres más vigentes alrededor del mundo. Es tan significativa, que incluso tiene su propia fecha festiva, el 30 de noviembre, y fue elegida para conmemorar el nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, un caudillo guaraní que fue de los primeros líderes federales de la Provincias Unidas del Río de la Plata y el único gobernador indigena de la historia argentina.
En el año 2022 si bien se registró una larga lista de los mayores exportadores, los primeros seis fueron: Brasil, Argentina, Paraguay, Alemania, Reino Unido y República Árabe Siria. Mientras que los cinco primeros importadores fueron: Uruguay, República Árabe Siria, Argentina, Chile y España.
Esta bebida reivindica nuestras raíces nativas, nos alimenta cultural y socialmente. Nos une y conecta con las personas con quienes compartimos e incluso con la naturaleza misma.
Es una de las tradiciones más populares que recorre el mundo y te enlaza con los ancestros latinoamericanos y primeros habitantes de esos suelos.
¿Sabías que?...
Según culturas y contextos el consumo del mismo varía, sin embargo hay algo que todos tienen en común a la hora de compartir un mate y es la unión. Se volvió más que una simple bebida, es parte de una costumbre, un ritual cultural.
Es tan popular que incluso hay diferentes versiones para prepararlo y consumirlo según el país e incluso regiones nacionales. Por ejemplo: hay quienes lo prefieren dulce, amargo, con cáscaras de cítricos (naranja o limón), con agregados como la menta, el burrito, el cedrón, el coco, tes saborizantes, entre otros.
¡Vamos a ver cómo lo consumen dos de los países donde esta bebida es la más popular!
El mate en Argentina:
Es un ritual social y en ocasiones individual. Para los argentinos el mate es sagrado y se comparte en grupo, además de consumirlo de forma solitaria.
El “cebador” es el encargado de preparar, tomar el primer mate y compartirle al resto, siempre usando el mismo recipiente. En este país existen miles de variaciones en cuanto a la materialidad del mate, están los de calabaza, madera, plástico, silicona, vidrio y de aluminio.
La yerba que se utiliza es elaborada con palos, el agua tiene que estar caliente, no tiene que hervir y el material de la bombilla suele ser de alpaca, plástico, aluminio, metal, entre otros. Se usa un equipo de mate que se llama “matera”, está hecha de cuero, sin embargo hay quienes prefieren trasladarlo en mochila o bolsas de tela.
El mate en Uruguay:
Aquí también es un ritual social e individual, tiene mucha presencia y es un símbolo nacional importante.
La yerba está compuesta por un porcentaje muy alto de polvo y contiene pocos palos, la temperatura del agua debe estar caliente, los mates son de mayor tamaño y los más comunes son los de calabaza con boca ancha forrados en cuero. Las bombillas de los mates son más grandes y gruesas, conocidas como “pico de loro”, tienen los orificios juntos para poder filtrar mejor la yerba dado su alto porcentaje de polvo.
Un ejemplo que sale de América Latina donde esta bebida es popular y bastante consumida es en Siria, donde lo consumen en un recipiente de vidrio y de forma individual, lo único que comparten es la pava con el agua.
El mate no es estático, se encuentra en muchísimas partes del mundo. Es un acompañamiento para ese viajero solitario que se fue en busca de aventuras, esas familias que se van de vacaciones y viajan por la carretera, para las abuelas que comparten con sus nietos e hijos, para esos padres que lo preparan para hacer su jornada laboral más amena, para esos estudiantes que tienen que prepararse para sus exámenes, para esas reuniones con amigos para charlar de la vida e infinidades de momentos que no solo hacen la unión, sino también forma millones de recuerdos.