América Latina está tomando medidas decisivas para enfrentar el cambio climático, centrándose en transformar su sector de transporte, que es responsable del 40% de las emisiones de CO2 en la región.
Ciudades como Quito, La Paz, Bogotá y Godoy Cruz lideran iniciativas que buscan reducir las emisiones y fomentar una movilidad más limpia y eficiente. A través de proyectos innovadores como el metro eléctrico de Quito, el teleférico en La Paz, los autobuses eléctricos en Bogotá y el programa “Ítem Bici” en Godoy Cruz, las regiones demuestran un compromiso con la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida urbana.
El metro de Quito, 100% eléctrico, es una de las principales apuestas de la capital ecuatoriana por un transporte público sostenible. Inaugurado en el 2022, el proyecto no solo ha disminuido las emisiones de gases contaminantes, sino que también ha facilitado la conectividad entre los diferentes sectores de la ciudad, reduciendo los tiempos de viaje y mejorando la movilidad de sus ciudadanos. Además, la implementación de este metro ha generado empleos directos e indirectos, impulsando el desarrollo económico local y promoviendo un modelo de ciudad más eficiente y menos dependiente del transporte privado.
En La Paz, el sistema de teleférico es un ejemplo destacado de cómo la innovación puede adaptarse a las características geográficas de la ciudad. Este sistema, que opera con energía solar, conecta diferentes áreas urbanas, mejorando la movilidad de más de 200 000 personas al día. Su diseño ha permitido reducir la congestión vehicular y las emisiones de carbono, generando un impacto ambiental positivo y brindando una alternativa de transporte accesible y eficiente.
Por su parte, Bogotá ha avanzado en la electrificación de su sistema de transporte público mediante la incorporación de autobuses eléctricos. Esta medida ha modernizado la infraestructura de transporte de la capital colombiana, reduciendo las emisiones contaminantes en una de las ciudades con mayor densidad de población de la región. Los autobuses eléctricos no solo contribuyen a la mejora de la calidad del aire, sino que también optimizan la experiencia de los usuarios, al ser vehículos más silenciosos y confortables.
En Argentina, el programa "Ítem Bici" implementado en Godoy Cruz es una iniciativa que fomenta el uso de la bicicleta como medio de transporte para los empleados municipales. Este programa ha logrado disminuir la dependencia de los vehículos privados, promoviendo un estilo de vida más saludable y reduciendo las emisiones de carbono. Además, la implementación de ciclovías seguras y programas de incentivo han permitido que más ciudadanos adopten la bicicleta como su principal medio de transporte.
A nivel regional, también se están desarrollando otras iniciativas como la creación de infraestructuras para vehículos eléctricos, la implementación de peajes ambientales y la promoción del uso de energías renovables en el transporte público. Estas medidas buscan acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible, contribuyendo a la reducción de la contaminación atmosférica y al cumplimiento de los compromisos adquiridos por los países latinoamericanos en los acuerdos internacionales sobre cambio climático.
La crisis climática ha generado un sentido de urgencia en América Latina para reestructurar sus sistemas de transporte. La apuesta por soluciones sostenibles no solo tiene un impacto directo en la reducción de emisiones, sino que también mejora la salud pública y genera beneficios económicos al reducir los costos operativos y la dependencia de combustibles fósiles. Inversiones en tecnología, infraestructura verde y políticas públicas son fundamentales para asegurar que estas innovaciones sean sostenibles a largo plazo y contribuyan a un desarrollo urbano más inclusivo y eficiente.